BARRIOS CON CLASE:
COLONIAS CONDESA Y ROMA
COLONIA CONDESA 
Siempre ha sido una zona muy valorada de la ciudad, tiene gran prestigio por sus restaurantes, galerías, cafés, librerías y centros culturales, fama que comparte en menor medida la colonia Roma.
Hoy la colonia se extiende desde Chapultepec hasta la avenida Insurgentes y al norte tiene como limite la avenida Chapultepec. El fraccionamiento fue creado a principios del siglo XIX.
A mediados del siglo XVI era una hacienda, la hacienda de Santa Catarina del Arenal.
El nombre de la Condesa se ubica a mediados del siglo XVIII porque esta hacienda le fue heredada a la tercera condesa de Miravalle con nombre María Magdalena Dávalos de Bracamonte Orozco, de ahí el apelativo de la Condesa.
Tiempo después la propiedad fue pasando de un dueño a otro y se van fraccionando estos terrenos; en la época del porfiriato va surgiendo la idea de modernización y esta área se fracciona bajo un reglamento sanitario (entro en vigor el 15 de enero de 1903) junto con otras colonias como la Roma, Paseo, Juárez, y Cuauhtémoc.
Esta nueva forma de fraccionar considera los beneficios de tener luz, agua, pavimento, convirtiéndose así en colonia burguesa a donde llega a vivir gente importante del porfiriato (de ahí su arquitectura que actualmente vemos).
Una parte de estos terrenos (40 hectáreas) es comprada por el Jockey Club – quienes se reunían en aquella época en la casa de los azulejos – para construir un hipódromo con estructura fuerte, de cemento, a diferencia del hipódromo de Peralvillo. Fue inaugurado con Porfirio Díaz, pero fracaso a raíz de la Revolución.
Después de 15 años (1925) se comienzan a fraccionar los alrededores y poco a poco se va uniendo a otras colonias que ya existían como la Roma.
La Condesa fue habitada, además de la "gente del porfiriato", por judíos y españoles.
Pasados los años ´30, la zona es integrada por profesionales que gustaban de la cultura y las artes, quienes lo adornaron estilo Art Decó, incluyendo elementos muy mexicanos como los mosaicos de talavera.
Hay que caminar por la calle de Amsterdam que, como fue construida sobre el antiguo hipódromo, tiene un trazado oval y cuenta con un camellón arbolado. Cerca de esta calle se ubica el Parque México, agradable lugar para pasear y detenerse a tomar un café. Otras calles como Nuevo León, Mazatlán y Tamaulipas, así como el Parque España, son buenas opciones para recorrer.
Siempre ha sido una zona muy valorada de la ciudad, tiene gran prestigio por sus restaurantes, galerías, cafés, librerías y centros culturales, fama que comparte en menor medida la colonia Roma.
Hoy la colonia se extiende desde Chapultepec hasta la avenida Insurgentes y al norte tiene como limite la avenida Chapultepec. El fraccionamiento fue creado a principios del siglo XIX.
A mediados del siglo XVI era una hacienda, la hacienda de Santa Catarina del Arenal.
El nombre de la Condesa se ubica a mediados del siglo XVIII porque esta hacienda le fue heredada a la tercera condesa de Miravalle con nombre María Magdalena Dávalos de Bracamonte Orozco, de ahí el apelativo de la Condesa.
Tiempo después la propiedad fue pasando de un dueño a otro y se van fraccionando estos terrenos; en la época del porfiriato va surgiendo la idea de modernización y esta área se fracciona bajo un reglamento sanitario (entro en vigor el 15 de enero de 1903) junto con otras colonias como la Roma, Paseo, Juárez, y Cuauhtémoc.
Esta nueva forma de fraccionar considera los beneficios de tener luz, agua, pavimento, convirtiéndose así en colonia burguesa a donde llega a vivir gente importante del porfiriato (de ahí su arquitectura que actualmente vemos).
Una parte de estos terrenos (40 hectáreas) es comprada por el Jockey Club – quienes se reunían en aquella época en la casa de los azulejos – para construir un hipódromo con estructura fuerte, de cemento, a diferencia del hipódromo de Peralvillo. Fue inaugurado con Porfirio Díaz, pero fracaso a raíz de la Revolución.
Después de 15 años (1925) se comienzan a fraccionar los alrededores y poco a poco se va uniendo a otras colonias que ya existían como la Roma.
La Condesa fue habitada, además de la "gente del porfiriato", por judíos y españoles.
Pasados los años ´30, la zona es integrada por profesionales que gustaban de la cultura y las artes, quienes lo adornaron estilo Art Decó, incluyendo elementos muy mexicanos como los mosaicos de talavera.
Hay que caminar por la calle de Amsterdam que, como fue construida sobre el antiguo hipódromo, tiene un trazado oval y cuenta con un camellón arbolado. Cerca de esta calle se ubica el Parque México, agradable lugar para pasear y detenerse a tomar un café. Otras calles como Nuevo León, Mazatlán y Tamaulipas, así como el Parque España, son buenas opciones para recorrer.
COLONIA ROMA
Separada por la avenida Insurgentes, al oriente de la Condesa está la Colonia Roma, es más antigua que su vecina, su construcción data de finales del Porfiriato en los terrenos del Pueblo de la Romita. A partir de entonces se construyeron las mansiones y casas siguiendo las modas imperantes (ecléctica, Art Nouveau, Neo-colonial y Funcionalista.)
Esta colonia al igual que las colonias Condesa, Juárez y posteriormente la Hipódromo Condesa, fueron habitadas por acomodadas familias capitalinas.
Estos terrenos eran propiedad de los señores Echegaray y Calero Sierra e iban por el oriente de la Calzada de la Piedad a la Calzada de la Hacienda de la Condesa (Calzada de Tacubaya, hoy de José de Vasconcelos) por el sur y, al norte, hasta la Calzada Chapultepec.
El 30 de noviembre de 1902 se aprobó el convenio celebrado para el establecimiento de la Colonia Roma. Las calles de la colonia eran: de norte a sureste Av. Chapultepec, Puebla, Durango, Colima y Tabasco; de noroeste a suroeste: Guaymas, Morelia, Córdoba, Orizaba, Jalapa y Tonalá. Su eje más característico es Alvaro Obregón, anteriormente llamada avenida Jalisco. En esta avenida habitaba el general Alvaro Obregón antes de ser ejecutado en 1928, por eso ahora lleva su nombre. Esta avenida también tiene un camellón arbolado adornado con esculturas y en sus orillas hay notables construcciones como la Casa Lamm (número 99), hoy convertida en un interesante centro cultural.
Fue construida para ser mansión de la familia García Collantes y posteriormente escuela de señoritas. En las ventanas destacan los dinteles con leones en medio relieve, el interior posee una escalera notable y un salón con fachada semicilíndrica.
En ella se imparten licenciaturas, maestrías, doctorados y diversos cursos, diplomados y seminarios.
En los años noventa la Roma experimentó un renacimiento al instalar galerías de arte convirtiendo a la calle de Orizaba en un corredor cultural.
PLAZA RÍO DE JANEIRO
Sobre la calle Orizaba se localiza una plaza muy agradable: plaza Río de Janeiro. Está construida en uno de los terrenos que donaron los fraccionadores de esta zona para la realización de áreas verdes. En su centro se ubicaba una fuente circular que, años mas tarde, fue remplazada por una réplica de la escultura David de Miguel Ángel. Esta plaza esta rodeada por interesantes construcciones, destacándose el edificio Río de Janeiro, mejor conocido como "la casa de las brujas" debido a la peculiar forma del tejado que semeja el sombrero de una bruja, en este edificio se han filmado varias telenovelas.
LA CASA TÍBETSobre la misma calle de Orizaba, numero 93, encontramos la Casa del Tíbet, institución cultural, educativa y no sectaria, fundada el 6 de julio de 1989.
Es un edificio porfiriano de principios del siglo XX especialmente restaurado por el comité de miembros fundadores con el objetivo de servir como sede de esta institución.
Casa Tíbet México está construida como un monasterio tibetano, y posee la iconografía y disposición de imágenes propias de la tradicional indotibetana. Está elaborada a la manera de un templo o de una institución de esta naturaleza. Es auspiciada por Su Santidad el XIV Dalai Lama, el Gobierno Tibetano en Exilio y la Oficina del Tíbet en Nueva York, como la primera representación cultural oficial del pueblo tibetano para Latinoamérica.
La instalación consta de un centro recreativo, biblioteca, hemeroteca, sala de meditación, recepción, salones de clase, baño, un auditorio, oficinas, tienda de artículos relacionados con las actividades y un departamento para los maestros invitados. Es un espacio físico idóneo para mostrar las riquezas de la cultura budista tibetana.
Al caminar por las calles de la colonia Roma, podrá admirar edificaciones significativas que fueron construidas bajo el régimen de Porfirio Díaz, y que actualmente conservan ese estilo arquitectónico tan característico de aquella época que bien vale la pena darse un paseo.
Fotografías y texto por Edi Ríos
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